El arte de emprender en Cuba

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Tener un negocio propio, que provea ganancias sostenidas al dueño y abastezca a su familia, ofrezca cierto nivel económico con el cual no se tenga que vivir preocupado por el día a día, es el sueño de todo emprendedor, aun más si es cubano.

¡Quién no ha fantaseado con semejante suerte! Pero la realidad golpea y las cosas funcionan no a base de sueños, sino de acciones por muy limitados que sean los recursos con los que se cuenta.

De moda se han puesto los listados de negocios de la Isla caribeña, llamada La llave del Golfo, que son considerados sostenibles o te harán rico; y no por gusto coinciden dentro del repertorio de empresas verosímiles las dedicadas a la venta de comida (pizzas o típica cubana en la mayoría de los casos por la popularidad y el consumo latente en Cuba de estos alimentos), los bares, mercancías o servicios de autor (dígase ropa, zapatos, arte, peluquería, muebles, por poner algunas referencias) y la renta de carros, locales, equipos tecnológicos o casas.

El auge de los negocios privados si bien ha ido aparejado de cúmulos de publicidad, quizás no son tantos los nuevos empresarios, como debiera ser cuando se descuenta la avalancha de los inicios del cuentapropismo legal cubano, allá por el 2010. ¿Existe aún miedo? Pues sí.

Ser emprendedor requiere pasión, optimismo, valentía, darse la oportunidad uno mismo de sacarle provecho a sus conocimientos, abrirse caminos y soñar más allá de su contexto; es apropiarse de otra mentalidad sin descuidar la inteligencia.

El sendero no será fácil. Un negocio requiere tiempo, dedicación y constancia; más allá de muchos planes concretos y puestos en blanco y negro. El éxito no va ser de un día para otro.

El emprendedor puede tener escasos o numerosos recursos, pero debe contar con un equipo detrás que lo ayude a materializar su proyecto con herramientas e ideas interesantes, a la vez que bien fundamentadas, que aporte soluciones y mantenga activo el deseo de triunfar.

Los riesgos son palpables y no son pocos los especialistas que han declarado ser testigos de toma de decisiones reprobables por parte de los empresarios, al punto de perder o desperdiciar el dinero. Un equipo detrás de la maquinaria empresarial más que útil es imprescindible, un equipo de marketing, por ejemplo, define los mercados, el tipo de publicidad, las innovaciones comunicativas con el fin de atraer clientes y/o mantenerlos gracias a favorables valoraciones sobre el negocio, incluso corrige los errores que puede el dueño haber arrastrado en el desarrollo de su proyecto.

La alianza entre emprendedores también puede ser proveídas por un equipo, además de los ya famosos cursos, talleres, asesorías y reuniones que suceden en Cuba entre el sector no estatal pues coexisten dos pensamientos entre los cuentapropistas:  somos la competencia y una comunidad.

Todos los negocios y los recursos son diferentes. Pero no tire su vida y dinero a la basura, busque a sus aliados para que el retorno de inversión sea rápido.

En el caso de que sea poco el capital o los materiales para comenzar la travesía empresarial, los cubanos pueden recurrir a préstamos (personales o bancarios) o a una alternativa que ha cobrado fuerza dentro de la práctica: un pequeño negocio que sirve a otro aún mayor. Por ejemplo: los interesados se han dedicado a reparación de equipos a domicilio, mensajería, guía turístico, limpieza de habitaciones, jardinería, ayudante de mudanzas…para ahorrar dinero.

Y qué decir sobre los sentimientos de querer hacer algo productivo por el país que lo vio crecer, ser parte del progreso y hacerlo progresar. Quien no ha identificado las carencias de diversa índole en su barrio, municipio, provincia o cualquier geografía en particular. Las carencias son nichos de mercado por explotar en la Isla, a la vez que generan fuentes de empleo y, por mínimas que sean, ayudan al prójimo.

Los conocimientos o la labor de los empleados son usados a favor del negocio, le da prosperidad de los ciudadanos, hace que sea mejor el nivel de vida, lo que significa que la idea funciona, usted ya se puede expandir, quizás elevar los precios. ¡Es un negocio redondo!

Un paréntesis importante para señalar es que el gobierno cubano ha flexibilizado recientemente las actividades y formas para emprender, lo que permitirá mayor desarrollo a la inventiva ciudadana, el sector no estatal podrá dar rienda suelta a la imaginación siempre y cuando cumpla con las legislaciones del país. Sobre las leyes, las exportaciones e importaciones hablaremos en otro artículo para darle aún más conocimientos a nuestros seguidores.

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