No tengo dinero para comenzar un negocio en Cuba,¿qué hago?

No tengo dinero para comenzar un negocio en Cuba. ¿Cuáles son las opciones que tengo?, es la interrogante que retumba en los cerebros de aquellos usuarios/ ciudadanos cuando quieren crear un negocio en Cuba. Muchos cuentan con una idea concreta que perciben pueda conllevar a ser su fuente de ingreso, quizás aumentar sus niveles adquisitivos y que puede ampliase con el transcurso del tiempo. Sin embargo, el capital inicial para comenzar la aventura financiera no siempre es tan sólido. En este artículo hablaremos acerca de las oportunidades para los residentes nacionales en cuestiones bancarias.

Desde el surgimiento de los trabajadores por cuenta propia o los llamados TCP se crearon una serie de estructuras y mecanismos bancarios y fiscales para regular y potenciar esta actividad no estatal. Tal vez las opciones para el beneficio de la economía de estos emprendedores no llegaron lo rápido que se requería, pero con el decursar de los años y los acontecimientos que han golpeado a la nación se han abierto nuevos horizontes.

Actualmente los trabajadores por cuenta propia pueden acceder a los servicios bancarios sin necesidad de acudir a las oficinas comerciales, crear cuentas para sus negocios y desde estas realizar transferencias de fondos, recibir información sobre el estado de las cuentas corrientes y conocer sus  últimos movimientos; mientras se espera que los titulares de la actividad no estatal puedan pagarle a sus contratados mediante la banca remota (lo cual solo constituye un servicio para las personas jurídicas).

En cuestión de préstamos bancarios se permite solicitar hasta 10 000 pesos en el Banco Popular de Ahorro (BPA) sin presentar garantía alguna; esta opción es muy interesante para los aspirantes a emprendedores pues una parte de la amortización del préstamo es colocada en un depósito de ahorro, el cual puede ser empleado como respaldo para pedir un préstamo mayor cuando sea saldada la deuda.

De igual manera, los montos a demandar pueden ser avalados mediante fiadores, bienes no tradicionales como las prendas o hipotecas voluntarias, según han señalado las autoridades de la Isla, pues la intención es un acercamiento al sector no estatal e incentivar el uso de créditos, cuando esta costumbre prácticamente desapareció del imaginario popular.

Obvio, el banco no es mongo, como se dice en buen cubano, y entre los documentos a rellenar para solicitar el capital financiero se encuentra el modelo de solicitud de crédito, donde, por ejemplo, debe estar mostrada la factibilidad del negocio, futuros ingresos, estabilidad de los ingresos de ser una pequeña o mediana empresa ya creada y el mercado actual o al que va dirigido.

Otros papeles son necesarios como el carné de identidad, la acreditación como trabajador por cuenta propia y la inscripción en el Registro de Contribuyentes. Los préstamos, solo expedidos en moneda nacional (CUP), pueden solicitarse para inversiones o capital de trabajo, con diferentes períodos de amortización, y debe participar en este proceso alguien mayor de 18 años.

Toda la documentación solicitada (aclaro que pueden pedir otros papeles pues como decimos en los artículos, todos los negocios son diferentes y cada uno tienes sus peculiaridades) no entra en contradicción cuando aún no se tiene un negocio, pues la acreditación como TCP no conlleva a un pago inmediato de los impuestos, sino que el Gobierno da un tiempo de gracias para que los emprendedores prueben y decidan si se van a dedicar a esta actividad.

Vale aclarar que los préstamos son para los negocios a los cuales se les va a invertir y no para uno asociado o diferente. Cito a una amistad que quería reparar el local que tenía alquilado y se sorprendió cuando el banco le negó su solicitud pues el establecimiento no forma parte de su negocio, él lo alquila y ese alquiler es el negocio de alguien más; el banco no podía arriesgarse a que mi amigo fuera desalojado o alquilado por un tiempo corto y después no pudiera resarcir el crédito porque no lo había invertido en sus finanzas específicamente.

Los actores económicos de la sociedad cubana deben estar bien atentos a lo que desean y la forma de gestionarlo, la solidaridad entre actividades por cuenta propia no entra dentro de los planes bancarios en cuestiones de préstamos. Para más detalles los interesados pueden consultar las resoluciones 213 y 212 de 2021 del Banco Central de Cuba acerca de los créditos y las aperturas de cuentas respectivamente.

Por lo demás, el gobierno da barra abierta a la creación de negocios privados pues se ha comprobado que los mismos apuestan por el desarrollo económico de la nación, aún más cuando vivimos una situación epidemiológica compleja debido a la Covid-19.

El desempleo no es una opción para los cubanos, pero se llegó a tener 250 000 emprendedores con suspensión temporal de sus licencias y la economía se contrajo un 11% como consecuencia, fundamentalmente, de la pandemia y el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos. Esta realidad espera revertirse con la actualización de nuevas leyes, entre las que ya se encuentra aprobada y publicada la normativa sobre pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en Cuba: Decreto-Ley 46 Sobre las micro, pequeñas y medianas empresas de la Gaceta Oficial No. 94 Ordinaria de 19 de agosto de 2021.

Asimismo, en febrero de este año se amplió la lista de 127 oficios para ejercer en el sector privado, a 2 100 actividades autorizadas. Las cartas están sobre la mesa, queda en manos de los innovadores y emprendedores de la Mayor de las Antillas saber jugar bien.

Mas, si este artículo aún no lo convence de solicitar créditos, el dinero no puede ser lo que detenga el avance de los emprendedores cubanos , con Esfuerzo, Tiempo y Conocimiento puedes empezar tu negocio.

Serán pasos pequeños los primero, después las zancadas se irán alargando en el camino hacia la meta.

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